Pon a prueba tu funcionalidad aquí
La Ley de VanCampen replantea la funcionalidad como cuantificable. En esta página, las empresas pueden comprobar si su estructura corporativa es verdaderamente funcional, óptimamente rentable o si un objetivo es alcanzable.
Flujo de información → verdad, transparencia, libertad de expresión.
Flujo de energía → sostenibilidad de la producción y el consumo.
Flujo de materiales → distribución equitativa de recursos.
Descargue aquí una prueba comparativa entre una empresa gestionada de arriba hacia abajo y una gestionada según la Ley de VanCampen.